(I)
Junto al cuerpo del suicida hallaron una carta. El juez la abrió y la leyó: "No quiero morir", decía, "pero no he descubierto otra forma de ser inmortal".

(II)
El suicida dejó una carta en blanco porque no sabía escribir.

(III)
El gerente llamó a su secretaria para dictarle la carta final, pues había decidido suicidarse a causa de una bancarrota. Al terminar el dictado, la secretaria salió del despacho y en su oficina la pasó a maquina. Cuando ponía punto final sonó un disparo. "Demonios", penso, "no me dijo si quería que la mandara por correo normal o certficada".

(IV)
El enamorado le escribió a su amada pero como no recibió respuesta decidió suicidarse: si su amor no era correspondido no valía la pena vivir. Antes de ahorcarse le escribió una carta explicándole sus razones para irse de este mundo.
Mientras se balanceaba con la lengua afurea, colgado de una viga del techo, concluyó la huelga postal de había durado ya dos semanas.

Tomado del libro "Balasombra", de Eloi Yagüe. Editorial La Casa Tomada. Caracas 2005.